La corte capitalina, después de emitir la orden, la ha enviado al gran muftí de Egipto, donde ha sido confirmada por el Tribunal. Según la ley local, el muftí debe ratificar cualquier condena a muerte dictada por un tribunal civil, sea de la instancia que sea.
Un representante de esta corte ha afirmado que la orden ha sido emitida contra siete coptos, residentes en EE.UU., que habían sido anteriormente declarados culpables de participar en la creación y difusión de la blasfema película.
La emisión de esta película antislámica, producida por el israelí-estadounidense Nakoula Basseley Nakoula, identificado anteriormente con el nombre de Sam Bacile, en la cual se profana la figura del Profeta del Islam (P), provocó la ira de la comunidad islámica, además de recibir condenas y críticas de los no musulmanes.
De los siete condenados a la pena capital destacan los nombres del propio Bassely, de Moris Sadeq, abogado y fundador de la Asociación Copta en Washington D.C., capital estadounidense; Nabil Adib Bisada, coordinador de comunicación en dicha asociación; y Morqos Aziz, presentador de programas religiosos en EE. UU.
Los condenados han sido hallados culpables de “desacato al Islam, profanación del nombre del profeta Mohamad (P), humillación de los musulmanes e incitación a los conflictos confesionales en Egipto”, por lo que la Fiscalía General de Egipto ha pedido oficialmente a la Interpol que “emprenda acciones legales” a fin de arrestar a los penados, además de exigir a las autoridades de Estados Unidos su extradición, “para llevarles ante la Justicia”.
Fuente: hispantv.com
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