Tropas sirias atacaron el lunes la ciudad de Derá buscando destruir la resistencia en el lugar donde comenzó el primer levantamiento contra los 11 años de Gobierno dictatorial del presidente Bashar al-Assad.
Un testigo vio cuerpos en la calle después de que cientos de soldados en vehículos blindados abrieron fuego en Derá, a unos pocos kilómetros de la frontera sureña de Siria con Jordania.
Grupos de derechos humanos dijeron que las fuerzas de seguridad han muerto a más de 350 civiles desde que la agitación comenzó el 18 de marzo en Derá. Un tercio de las víctimas pereció en los últimos tres días al intensificarse la escala y extensión de la revuelta popular contra el presidente Assad.
Assad levantó el jueves un estado de emergencia que rigió en Siria durante 48 años, pero los activistas afirman que la violencia ocurrida el día siguiente, cuando 100 personas murieron durante las protestas en todo el país, mostraron que no era serio acerca de atender los pedidos de libertad política.
Las incursiones en Derá y Douma sugieren que Assad, que asumió el poder cuando su padre murió en el 2000 tras gobernar Siria con mano de hierro durante 30 años, estaba determinado a combatir a la oposición por la fuerza.
Francotiradores estaban ubicados en edificios del Gobierno y las fuerzas de seguridad en uniforme militar habían estado disparando al azar contra casas desde que los tanques ingresaron justo después de las oraciones del amanecer.
Los periodistas extranjeros han sido expulsados en su mayoría del país, haciendo imposible verificar la situación en terreno. Imágenes terroríficas subidas por manifestantes a internet en los últimos días muestran a los soldados disparando contra multitudes desarmadas.
Además de la represión en Derá y Douma, activistas dijeron que soldados y hombres leales a Assad habían matado a tiros a 13 civiles desde que ingresaron el domingo en la ciudad mediterránea de Jabla, informó el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos.
Activistas de derechos humanos dijeron que temen que las fuerzas de Assad se estén preparando para un ataque contra la ciudad de Nawa tras reportes de que máquinas excavadoras y vehículos militares se dirigían hacia allá.
Miles de personas en la ciudad llamaron al derrocamiento de Assad el domingo en un funeral de los manifestantes que fueron asesinados por las fuerzas de seguridad.
"Larga vida a Siria. Abajo Bashar", gritaban los dolientes durante el funeral en Nawa, unos 25 kilómetros al norte de la ciudad de Derá. "Vete, vete. El pueblo quiere el derrocamiento del régimen", decían.
Fuente: Yahoo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario