Uno de cada tres pilotos de Austria (33%), Alemania (37%) y los Países Bajos (31%) admite haber realizado una siesta en la cabina sin acordarlo con su copiloto. En la misma encuesta se señala que nueve de cada diez confesaron haberse sentido demasiado cansados en la cabina como para volar. Por países el 85% de los pilotos austriacos, el 89% de los suecos, el 92% de los alemanes y el 93% de los pilotos daneses, así lo reconocían.
Nueve de cada diez confesaron haberse sentido demasiado cansados en la cabina como para volar, según el sondeo realizado entre 6.000 pilotos de Austria, Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos, Noruega, Suecia y Reino Unido, pero no España.
Un tercio de los pilotos en Francia asegura haber experimentado momentos de micro-sueño o perdida involuntaria de atención. En el caso de Dinamarca, Noruega y Suecia el número de pilotos que aseguran haber dado alguna "cabezada", se eleva al 50%. Además el informe asegura que más de tres de cada cinco pilotos en Suecia (71%), Noruega (79%) y Dinamarca (80-90%) reconocen que han cometido errores debido a la fatiga, mientras que en Alemania la cifra se eleva a cuatro de cada cinco pilotos.
Por temor a acciones disciplinarias o la estigmatización por parte del jefe o compañeros de trabajo, el 70-80% de los pilotos fatigados no han presentado un informe de fatiga o reconocen que no son aptos para volar. Aunque algunas aerolínea toleran pequeñas siestas en coordinación con el copiloto en situaciones excepcionales como una medida para combatir la fatiga, esto es considerado como una política de emergencia, no para sustituir al descanso.
La Asociación asegura que la fatiga se ha revelado como un factor importante en varios de los accidentes registrados en los últimos años( Colgan Air de 2009 o Air India Express, 2010). Más recientemente, en mayo de 2012, un avión de Air Berlin solicitó un aterrizaje de emergencia en Munich, debido a la fatiga del piloto.Fuente: yahoo.com
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