viernes, 22 de noviembre de 2013

En China buscan a famoso Director de cine por tener 7 hijos.


Cuando se trata de hacer cumplir la ley, el gobierno chino no se anda con rodeos. En especial cuando la ley en cuestión es aquella que restringe la natalidad del país más poblado del mundo. Un hijo por pareja.Es la norma.Por eso es que ni siquiera el hombre que deslumbró a las audiencias con la espectacular ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en Beijing 2008, está exento de pagar una cuantiosa suma por haber traído al mundo una descendencia más allá de la permitida.
Zhang Yimou es el célebre cineasta que exploró el lado más íntimo de la idiosincracia china en películas como “La Linterna roja” o “La semilla del crisantemo”, para después reinventar el género de las artes marciales con “Hero” o “La casa de las dagas voladoras”y para finalmente, iniciar una cooperación con Hollywood en “Las flores de la guerra”.Aunque claramente es una vida llena de proyectos ambiciosos en el plano profesional, Zhang de 61 años, también se desempeñó muy ampliamente en el personal, tal como demuestran sus siete vástagos.
Los internautas chinos, conocidos por su habilidad de encontrar secretos y exponerlos en el mundo cibernético, ataron cabos luego de que saliera a la luz la información de la familia de Zhang en mayo, y de allí trazaron el frondoso árbol genealógico del clan. La Comisión para la Población y la Planificación Familiar de Wuxi, la localidad de la que es originaria su mujer, Chen Ting, se puso manos a la obra y abrió una investigación.
“Hemos enviado multitud de cartas al Beijing Film Group, pero no hemos recibido ninguna respuesta satisfactoria”,aseguró a los medios un miembro de la Comisión. Así pues, un grupo de investigadores se trasladó hasta Beijing para encontrarle la pista; hasta este miércoles no han conseguido darle caza. Ni a Zhang, ni a Chen, ni a los siete retoños de la pareja.
Y es probable que no den con él pronto: Zhang ha preferido esconderse, ya que se enfrenta a una multa de hasta 160 millones de yuanes (20 millones de euros)y otras sanciones que podrían afectar a su trabajo y al trato de favor que tanto él como su productora reciben del Gobierno. Incluso ahora cuando hace una semana la cúpula del Partido Comunista aprobó la relajación de la ley del hijo único; ya que en el mejor de los casos, los chinos sólo podrán tener dos, y sólo si uno de los integrantes de la pareja ha crecido sin hermanos. Nada de lo cual beneficia a Zhang.
Los días en que los poderosos utilizaban sus influencias políticas o dinero para tener cuantos descendientes desearan podrían estar contados, pues Internet se ha convertido en su peor pesadilla: la Red lo sabe todo y esto no escapa a las autoridades. Aunque Zhang Yimou fue el enfant terrible del cine chino en su momento,su caso ahora podrá ser lo que aplaque a una población cada vez más exigente con sus líderes, y así lo constatan: “No importa quién esté involucrado, todos los nacimientos ilegales tienen que ser castigados según la ley”.

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