Ha comenzado a suceder en pequeña escala. Pero es posible imaginarlo a lo grande: en el supermercado, junto a los pollos criados fuera de la jaula, el bistec de vacas alimentadas sólo con pastos y otros productos orgánicos usted podría hallar chuletas de cerdos alimentados con marihuana, lo que algunos consideran una exótica delicia y otros, una fuente de preocupación.
Diversos reportes aparecidos recientemente en medios indican que en el estado de Washington, donde el año pasado los votantes avalaron legalizar la marihuana, ha comenzado a explorarse una ‘ganadería y carnicería del cannabis’.
Por ejemplo, de acuerdo con un reporte de la agencia Reuters, en una granja al norte de Seattle se realizan experimentos en los que cerdos son alimentados con sobrantes de marihuana utilizada para fines medicinales. Según Susannah Gross, dueña de la instalación, los cerdos comen más desde que se les alimenta con marihuana y ganan de 20 a 30 libras más que los cerdos alimentados del modo usual.
Con todo, no está claro que los cerdos estén engordando más cuando se les alimenta con marihuana porque encuentren ese producto especialmente deleitable, o por propiedades especiales del cannabis, o simplemente porque, por si acaso, se les sirve simplemente más comida: su dieta normal más el suplemento de marihuana.
Tampoco es evidente hasta el momento que la carne de cerdo u otros animales alimentados con marihuana tenga sabores inusitados, o propiedades psicotrópicas. Pero algunos lo creen, o quieren presentarlo así.
Este es el caso de un carnicero del Pike Place Market de Seattle, que vende en su tienda carne de cerdos a los que se ha alimentado con remanentes de marihuana medicinal, según la radio NPR. William von Schneidau dice que la marihuana no sazona la carne pero que, por alguna razón, resulta más sabrosa que la de los cerdos alimentados con dieta tradicional. Y los consumidores, muy motivados, se la compran toda rápidamente.
Fuente: yahoo.com 24.05.2013
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