Más de 100 personas han ardido hasta la muerte y un número similar ha sido trasladado a un hospital después de que una gasolinera ardiera por una colilla de cigarrillo, situada en una barriada muy poblada de Nairobi, la capital, según informan este lunes los medios locales.
La policía ha dicho que un gran número de gente ha muerto quemada, pero no se ha comunicado un recuento oficial porque las autoridades tienen que acabar con el incendio antes.
La televisión local ha emitido imágenes de esqueletos abrasados a medida que el fuego se extendía por la zona y de varios habitantes con quemaduras que, aturdidos, se quitaban la piel de sus caras y brazos.
Un canal afirmó que un funcionario en la escena encontró más de 120 cadáveres. Algunas radios locales ya hablan de 150.
"La perspectiva es mala, hay mucha gente que ha fallecido quemada", ha afirmado el portavoz de la policía Charles Owino. "Hay muchos cuerpos, aún hay que contarlos", ha añadido.
Owino ha declarado que el fuego empezó después de que un tanque de gasolina en un depósito que pertenece a la Kenya Pipeline Company vertiera su contenido sobre una boca de alcantarilla, con lo que el vertido se expandió con los deshechos.
Los residentes de la barriada trataron de apartar el combustible de la cañería que explotó, pero se quemaron cuando alguien lanzó una colilla de cigarrillo en la cloaca, ha explicado Owino.
Los bomberos corrieron por los techos ondulados de las chabolas ardiendo para apagar el fuego.
"Hay una escuela informa dentro del barrio. Todos han ardido", ha sentenciado Daniel Mutinda, portavoz de la Cruz Roja de Kenya.
Fuente:elmundo.es
La policía ha dicho que un gran número de gente ha muerto quemada, pero no se ha comunicado un recuento oficial porque las autoridades tienen que acabar con el incendio antes.
La televisión local ha emitido imágenes de esqueletos abrasados a medida que el fuego se extendía por la zona y de varios habitantes con quemaduras que, aturdidos, se quitaban la piel de sus caras y brazos.
Un canal afirmó que un funcionario en la escena encontró más de 120 cadáveres. Algunas radios locales ya hablan de 150.
"La perspectiva es mala, hay mucha gente que ha fallecido quemada", ha afirmado el portavoz de la policía Charles Owino. "Hay muchos cuerpos, aún hay que contarlos", ha añadido.
Owino ha declarado que el fuego empezó después de que un tanque de gasolina en un depósito que pertenece a la Kenya Pipeline Company vertiera su contenido sobre una boca de alcantarilla, con lo que el vertido se expandió con los deshechos.
Los residentes de la barriada trataron de apartar el combustible de la cañería que explotó, pero se quemaron cuando alguien lanzó una colilla de cigarrillo en la cloaca, ha explicado Owino.
Los bomberos corrieron por los techos ondulados de las chabolas ardiendo para apagar el fuego.
"Hay una escuela informa dentro del barrio. Todos han ardido", ha sentenciado Daniel Mutinda, portavoz de la Cruz Roja de Kenya.
Fuente:elmundo.es
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