miércoles, 24 de septiembre de 2014

En Guinea asesinan 8 educadores sanitarios culpándolos por Ébola.

El brote de Ébola más grave de todos los tiempos está llevando a una
crisis que no tiene precedentes y donde además de luchar contra la
enfermedad, se lucha contra los prejuicios de la población, quienes
ven en los médicos y funcionarios a sus enemigos, acusándolos de
propagar la enfermedad.

No es la primera vez que sucede, muchos equipos humanitarios de salud
fueron atacados por aldeanos con piedras mientras intentaban llevar
ayuda a las devastadas aldeas africanas, pero ahora la agresión
terminó en asesinato: en Guinea, ocho miembros de un equipo que
trataba de crear conciencia sobre el Ébola fueron ultimados por
pobladores con machetes y palos, según las autoridades.

Los cuerpos de los miembros del equipo, compuesto por trabajadores de
salud, funcionarios locales y periodistas, fueron encontrados en una
fosa séptica en una escuela de la aldea, cerca de la ciudad de
Nzerekore.

Al llegar a la aldea de Wome, en el sur de Guinea, el grupo fue
recibido con piedras y luego desapareció. Un periodista que logró
escapar dijo que pudo oír la persecución y la huida, pero que estaba
tratando de salvar su propia vida y nada pudo hacer.

Quienes han estado en esas zonas contaron que muchos de los pobladores
se oponen a todas las medidas para detener la enfermedad, otros ni
siquiera creen que existe el Ébola y ven como enemigos a quienes les
piden que dejen de lado algunos de sus tradicionales rituales -como el
besar a sus muertos o velarlos con el cajón abierto- para frenar el
contagio del Ébola.

En Sierra Leona, donde se decretó el toque de queda de tres días para
tratar de detener la propagación de la enfermedad, una delegación del
gobierno, encabezada por el ministro de Salud, no pudo llegar a la
región para investigar el caso de los asesinatos, porque uno de los
puentes por donde debían cruzar había sido destruido.

El gobierno admitió el terrible hecho y en la noche del 18 de
setiembre, el portavoz del Gobierno Albert Damantang Camara dijo que
las víctimas habían sido "asesinadas a sangre fría por los habitantes
del pueblo". Los cuerpos mostraban signos de haber sido atacados con
machetes y palos, según el parte oficial.

El mes pasado, estallaron disturbios en Nzerekore, a 50 km (30 millas)
de Wome, después de que corrieran rumores de que los médicos que
fueron desinfectar un mercado, en realidad estaban infectando a las
personas.

Otro hecho terrible que se denunció es que los pacientes desesperados
van al mercado negro a comprar sangre de sobrevivientes del virus,
alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Esa sangre tiene anticuerpos que pueden combatir el mortal virus,
hasta ahora se ha probado, por ejemplo en el Doctor estadounidense
Rick Sacra, quien recibió una transfusión del Doctor Kent Brantly, un
colega estadounidense que sobrevivió al Ébola, pero sumada al
tratamiento con el fármaco experimental.

Y aunque no está probado que puede curar, la desesperación lleva a que
se confíe en esa medida, como un modo de tener alguna esperanza.
"Estudios sugieren que las transfusiones sanguíneas de sobrevivientes
podría prevenir o tratar el virus del Ébola en otros, pero los
resultados de los estudios aún son difíciles de interpretar", declaró
la OMS, y agregó que se necesita más investigación.

Los casos por el brote de Ébola más letal de la historia ya ascienden
a 5,300 y las muertes a 2,400 en Guinea, Liberia y Sierra Leona, los
países más afectados por el virus. Miles más están infectados, y
nuevos casos han surgido en Nigeria, Senegal y una cepa diferente está
haciendo estragos en la República Democrática del Congo.

Fuente: PROMED 24.09.2014

No hay comentarios:

Publicar un comentario